A veces existen motivos que te hacen cambiar la dinámica prevista. Más de una vez estuve a punto de hacerlo.... pero seguía el guión. Este blog lo puse en funcionamiento con la única intención de escribir, a mi manera, las crónicas de los partidos del Sevilla FC. Sólo las crónicas de los partidos.
Más de una vez, como digo, estuve a punto de añadir otros contenidos, pero no lo hice, me pude contener. Me gusta escribir y dar mi opinión en libertad... pero me contenía, pues tampoco me puedo comprometer a dedicarme exclusivamente a esto. Muchas veces me han surgido temas para escribir un artículo... pero decía.... "sólo las crónicas".
Pero hoy ya no me he podido contener más. Doy el paso adelante. Además de las crónicas, me comprometo a escribir, de vez en cuando, algún artículo de opinión. Digo que no me he podido contener porque, en este mundo en el que estamos acostumbrados sólo a sacar lo negativo y lo crítico, a mí me gusta también sacar el lado positivo y la grandeza del ser humano. Y lo que me ha motivado a escribir, y a romper aquel primer objetivo, es un hombre que, aún no conociéndolo personalmente, no me queda más remedio hoy que agradecerle, de todo corazón, su trabajo, su honradez y su profesionalidad en los años que ha dedicado a nuestro Sevilla FC.
Se llama FERNANDO NAVARRO, llegó con su humildad y su discrección, procedente del Mallorca, y hoy se marcha habiendo dejado una impecable hoja de servicios y su nombre grabado en oro entre los grandes de la historia del Sevilla FC.
No cuento los partidos que ha jugado, ni los títulos, ni las veces que nos salvó en situaciones comprometidas (ni algún penalti que otro cometido).... me quedo con siete temporadas de regularidad, de compromiso, de sentir unos colores que se le fueron metiendo cada vez más dentro, de defender una entidad y estar siempre por y para el Sevilla FC, por encima de individualidades y siempre sumando para el colectivo.
El destino quiso que aquella grave lesión, cuando jugaba en el Barcelona, se produjera en un partido con el Sevilla FC. Aquella grave lesión que a cualquiera le hubiera dejado "cojo" e inservible para el fútbol de primer nivel, pero que a Fernando Navarro le hizo superarse y, a base de mucho trabajo, volver a disfrutar (y hacernos disfrutar) del fútbol.
Se marcha un gran futbolista, de los que siempre suman, de los de garantías, de regularidad, de profesionalidad. Un señor futbolista, un caballero.
Mucha suerte en tu nueva etapa en A Coruña.
GRACIAS D. FERNANDO NAVARRO. HASTA SIEMPRE, CAPITÁN.
Francisco José Pavón
