La primera acotación: el juego que se vio en el campo no se corresponde en absoluto con el marcador. Es cierto que el dominio fue local, pero también es cierto que el porcentaje de acierto fue demoledor, casi a gol por cada tiro a portería, y un par de goles con rebotes incluídos (gol de chamba le llamábamos en mis tiempos). En "condiciones normales", el resultado hubiera sido un 3-0.
Segunda acotación: parece, cuando se encajan siete goles, como que el Madrid arrolló al Sevilla (como ha ocurrido otras veces en la historia), y que el Sevilla no hizo absolutamente nada. Y no fue así. Hubo momentos en que el Sevilla (con el 3-2) estuvo metido en el partido y puso nerviosos a los madridistas. Incluso Jairo tuvo el empate a 3 en un mano a mano ante Diego López, que rechazó el portero y sirvió para el contraataque madridista que acabó en el 4-2 que ya fue el que decantó el partido definitivamente.
Tercera acotación: aunque nunca se espera un resultado así de abultado, perder en el Bernabéu entra siempre en los planes. Particularmente me duele más que se escapen partidos como el de Valladolid, después de ir ganando 0-2.
Cuarta acotación: durante la liga siempre se producen "accidentes" de este tipo, como que te gane el farolillo rojo o caer goleado en casa de un "poderoso". Este partido, visto y analizado, tiene muchos "detalles" para ser calificado de "accidente".
Y ahora un resumen en clave del partido: el Sevilla regaló la primera media hora y ofreció facilidades en su sistema defensivo (poca agresividad e intensidad) y además el Madrid metió tres goles de cuatro tiros a puerta (incluido el inexistente penalty a favor local).
Con el partido ya perdido con el 3-0 a la media hora, el Sevilla comienza a jugar y se mete en el partido con dos goles en dos minutos (el primero también de inexistente penalty inventado por el árbitro). Ahí fue cuando el Sevilla se dio cuenta que podía hacer algo en el encuentro, pero ya era tarde, se había perdido media hora y, cuando comienza a salir el equipo de Émery, es el Madrid el que sale a la contra (letal).
Se llega al descanso 3-2, esperanzador, y el Sevilla comienza dominando la segunda parte, metiendo el miedo en el cuerpo a los madridistas. Parece mentira con el resultado final, pero fue así. Llegó la jugada clave, el mano a mano de Jairo que salva Diego López, y a la contra Benzemá hace el 4-2 que ya sería el mazazo definitivo.
Ahi se acabó el partido, y era el minuto 52. Todo lo demás fue un recital de aciertos de los jugadores madridistas, que en su vida encontraron más facilidades (y fortuna) para aumentar el resultado.
Destacar el tercer tanto sevillista, un golazo de Rákitic, que incluso pudo hacer el cuarto pero falló un nuevo penalty con el que nos "obsequió" el muchacho que arbitraba.
Además, en el minuto 75 fue expulsado Mbia por ver la segunda tarjeta amarilla.
Lo mejor: que el equipo no perdió la cara, sobre todo en la faceta ofensiva.
Lo peor: es obvio, el resultado humillante.
Foto: Sevilla FC |
LA FICHA:
SEVILLA FC:
13 Beto
03 Fernando Navarro
05 Diogo Figueiras
06 Carriço
09 Carlos Bacca (18 Kevin Gameiro, m62)
11 Ivan Rakitic (c)
17 Jairo (10 Perotti, m62)
20 Vitolo (19 Reyes, m83)
21 Nico Pareja
22 Mbia
32 Alberto Moreno
Unai Émery
ARBITRO: Jose Antonio Texeira Vitienes. Muy mal, señaló tres penaltys que sólo vio él. Afortunadamente para él y para el partido, no influyó en el resultado. Mostró tarjetas amarillas a Alberto Moreno, Sergio Ramos, Mbiá, Arbeloa, Khedira, Mbiá (expulsado min. 75) y Perotti.
GOLES:
1 - 0, m13: Bale.
2 - 0, m26: Bale, tras rechazar en la mano de Alberto Moreno.
3 - 0, m31: Cristiano Ronaldo transforma un penalty inexistente.
3 - 1, m38: Ivan Rakitic, transforma otro penalty inexistente.
3 - 2, m40: Carlos Bacca, tras gran jugada de Vitolo y Jairo.
4 - 2, m52: Benzemá.
5 - 2, m60: Cristiano Ronaldo.
5 - 3, m62: Golazo de Ivan Rakitic.
6 - 3, m70: Cristiano Ronaldo.
7 - 3, m80: Benzemá.
INCIDENCIAS: Miércoles 30 de octubre de 2013. 22:00 horas. Estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Partido correspondiente a la 11ª Jornada de Liga de Primera División.