Y eso que regaló la primera media hora del partido. Porque ahí estuvo la clave para que los tres puntos no se quedaran en un Sánchez Pizjuán lleno que, a pesar de todo, sigue sin que nadie cante victoria nada más que el Sevilla FC, desde hace mucho tiempo....
No estuvo el Sevilla cómodo al principio, ante un Barça que tocaba y tocaba, y volvía a retocar, avanzando metros poco a poco hasta que fue llevando peligro a la portería de Sergio Rico, que vio como al cuarto de hora se la colaba Messi de una rosca de las que el argentino coloca ajustada lejos del alcance de cualquiera. Mazazo el 0-1, y el Sevilla siguió apenas sin levantar cabeza, muy lejos de la portería visitante, sin apenas generar peligro, y casi sin apenas tocar la pelota. Así, una falta perfecta sacada al borde del área por Neymar se convertía en el 0-2, y convertía en misión imposible el que el Sevilla sacara algo positivo en este partido. Al menos si seguían jugando así ambos equipos.
A partir de ahí fueron cambiando las cosas. El Sevilla empezó a estirarse y a llegar más, había que arriesgar si se quería al menos recortar diferencias. Y se consiguió con un chut lejano de Banega que batía a Bravo y ponía en el marcador un 2-1 que devolvía esperanzas al sevillismo cuando se llegaba al descanso.
Y todo cambió en la segunda parte. Esta vez el Sevilla, arropado por su público, ese que no lo ve perder en su estadio desde hace catorce meses, salió con las líneas más arriba, poniendo sobre el tapete algo más que garra y coraje, había que seguir defendiendo esa imbatibilidad en el fortín de Nervión, había que intentarlo como fuera, había que luchar con todo.... y en un excelente despliegue físico (vaya el partidazo de Aleíx Vidal) consiguió incomodar al Barcelona hasta quitarle el dominio y la pelota, y llegar con mucho más peligro a la portería de Bravo. Del banquillo saltaron como revulsivos Reyes y Mbiá, y luego Gameiro. Dos de ellos, el de Utrera y el francés, participaron en la jugada del partido. Balón que corta Reyes en el centro del campo, y lanza un pase perfecto a la banda derecha para que Aleíx Vidal realice un centro medido por detrás de la defensa, al segundo palo, donde Kevin Gameiro aparecía para hacer el gol del empate definitivo. Y el éxtasis llegó a Nervión, la fiesta, el clamor, el júbilo de una afición que ya, incluso con el resultado adverso, se sentía orgullosa del trabajo y del esfuerzo de su equipo.
Igualar un 0-2 en contra cuando tienes enfrente al Barcelona no es fácil. Sólo se puede conseguir como lo hizo el Sevilla, a base de trabajo y con mucha fe en conseguirlo. Es más, si el partido dura diez minutos más, el Sevilla hubiera logrado los tres puntos. Seguro.
Lástima de esa "ventaja" que se le dio al líder de la Liga en la primera media hora, si no, el resultado hubiera sido bien distinto.
Afición entregada y la suma de un nuevo punto para seguir soñando en conseguir algo grande en esta excepcional temporada, que ahora tendrá un nuevo paso por Europa el próximo jueves ante el Zenit.
Mientras tanto, sigue la racha, en el Sánchez Pizjuán sólo gana el Sevilla FC.... y no pueden con él.
No estuvo el Sevilla cómodo al principio, ante un Barça que tocaba y tocaba, y volvía a retocar, avanzando metros poco a poco hasta que fue llevando peligro a la portería de Sergio Rico, que vio como al cuarto de hora se la colaba Messi de una rosca de las que el argentino coloca ajustada lejos del alcance de cualquiera. Mazazo el 0-1, y el Sevilla siguió apenas sin levantar cabeza, muy lejos de la portería visitante, sin apenas generar peligro, y casi sin apenas tocar la pelota. Así, una falta perfecta sacada al borde del área por Neymar se convertía en el 0-2, y convertía en misión imposible el que el Sevilla sacara algo positivo en este partido. Al menos si seguían jugando así ambos equipos.
A partir de ahí fueron cambiando las cosas. El Sevilla empezó a estirarse y a llegar más, había que arriesgar si se quería al menos recortar diferencias. Y se consiguió con un chut lejano de Banega que batía a Bravo y ponía en el marcador un 2-1 que devolvía esperanzas al sevillismo cuando se llegaba al descanso.
Y todo cambió en la segunda parte. Esta vez el Sevilla, arropado por su público, ese que no lo ve perder en su estadio desde hace catorce meses, salió con las líneas más arriba, poniendo sobre el tapete algo más que garra y coraje, había que seguir defendiendo esa imbatibilidad en el fortín de Nervión, había que intentarlo como fuera, había que luchar con todo.... y en un excelente despliegue físico (vaya el partidazo de Aleíx Vidal) consiguió incomodar al Barcelona hasta quitarle el dominio y la pelota, y llegar con mucho más peligro a la portería de Bravo. Del banquillo saltaron como revulsivos Reyes y Mbiá, y luego Gameiro. Dos de ellos, el de Utrera y el francés, participaron en la jugada del partido. Balón que corta Reyes en el centro del campo, y lanza un pase perfecto a la banda derecha para que Aleíx Vidal realice un centro medido por detrás de la defensa, al segundo palo, donde Kevin Gameiro aparecía para hacer el gol del empate definitivo. Y el éxtasis llegó a Nervión, la fiesta, el clamor, el júbilo de una afición que ya, incluso con el resultado adverso, se sentía orgullosa del trabajo y del esfuerzo de su equipo.
Igualar un 0-2 en contra cuando tienes enfrente al Barcelona no es fácil. Sólo se puede conseguir como lo hizo el Sevilla, a base de trabajo y con mucha fe en conseguirlo. Es más, si el partido dura diez minutos más, el Sevilla hubiera logrado los tres puntos. Seguro.
Lástima de esa "ventaja" que se le dio al líder de la Liga en la primera media hora, si no, el resultado hubiera sido bien distinto.
Afición entregada y la suma de un nuevo punto para seguir soñando en conseguir algo grande en esta excepcional temporada, que ahora tendrá un nuevo paso por Europa el próximo jueves ante el Zenit.
Mientras tanto, sigue la racha, en el Sánchez Pizjuán sólo gana el Sevilla FC.... y no pueden con él.
 |
| Foto: ABC |
LA FICHA:
SEVILLA FC.:
SEVILLA FC.:
29 Sergio Rico
02 Benoit Tremoulinas
04 Grzegorz Krychowiak
06 Daniel Carriço
09 Carlos Bacca (07 Kevin Gameiro, m75)
12 Vicente Iborra (25 Stephane Mbiá, m70)
19 Ever Banega
20 Víctor Machín "Vitolo" (10 José Antonio Reyes, m70)
21 Nico Pareja
22 Aleix Vidal
23 Coke Andújar (c)
Unai Émery
FC BARCELONA:
13 Bravo
03 Piqué
FC BARCELONA:
13 Bravo
03 Piqué
04 Iván Rákitic
05 Busquets
08 Andrés Iniesta (c) (07 Pedro, m87)
09 Suárez
10 Messi
11 Neymar (06 Xavi, m73)
18 Jordi Alba
11 Neymar (06 Xavi, m73)
18 Jordi Alba
22 Daniel Alves
24 Mathieu
Luis Enrique Martínez
24 Mathieu
Luis Enrique Martínez
ÁRBITRO: Juan Martínez Munuera. Regular, con las "cositas" de siempre en los partidos con el Madrid y el Barcelona. Amonestó a Krychowiak (29'), Iborra (46'), Banega (57'), Reyes (77'), M'Bia (82') del Sevilla y Busquets (61'), Piqué (62') del FC Barcelona.
GOLES:
0 - 1 m14: Messi, muy suelto, bate de rosca a Sergio Rico.
GOLES:
0 - 1 m14: Messi, muy suelto, bate de rosca a Sergio Rico.
0 - 2, m30: Neymar de falta directa sobre la línea del área.
1 - 2, m38: Disparo fuerte desde fuera del área de Éver Banega que bate a Bravo.
2 - 2, m83: Robo de balón de Reyes, que envía a la derecha para Áleix Vidal, que centra perfecto para que marque Kevin Gameiro.
INCIDENCIAS: Sábado 11 de abril de 2015. 20:00 horas. Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, con lleno absoluto (40.355 espectadores). Partido correspondiente a la 31ª Jornada de Liga de Primera División.
No hay comentarios:
Publicar un comentario